FRANCISCA PUERTAS MAROTO / MARIA DEL MAR ALONSO LÓPEZ / MARTA PALACIOS ARÉVALO
64 pp. Desde hace unos años, junto al cemento, el agua y los áridos, los aditivos son componentes básicos del hormigón. Añadiendo pequeñas cantidades de aditivos superplastificantes (en cantidades no superiores al 1% en masa de cemento) al agua de amasado del hormigón, se pueden conseguir propiedades mejoradas sobre los morteros y hormigones. De hecho, el uso de estos aditivos superplastificantes ha revolucionado la tecnología del hormigón fundamentalmente en dos direcciones: en términos de la reducción de la relación agua/cemento, lo que conlleva una mejora de las resistencias y durabilidad; en términos de trabajabilidad y mejoras en las propiedades reológicas de los hormigones.