«Se suicida ante la tumba de una extraña» (La Opinión, 20-III-2000). Alejandro Lobo resolverá el caso. Y el de la suicida por felicidad, y el de la amante sin cuerpo. Y atrapará a quien robó la pieza de arqueología más valiosa de Ciudad Nueva, al asesino de neonatos y a la ladrona de corazones. Pero morirá poco después en extrañas circunstancias, que Pierre Simón, periodista, tratará de esclarecer. Para terminar descubriendo que, como siempre, el asesino es quien menos cabía esperar. Obra ganadora del Primer Premio «A sangre fría» de Novela Negra.