Carbonilla en los ojos es un viaje narrado con imágenes a través del paisaje afectivo que atravesó un tren mítico, el Hullero. ´En él sigo subido, desde niño saqué un billete de ida y vuelta. Regreso para escuchar las preguntas y las horas que no tienen respuestas, y a los vientos que ululan, porque estos son los más necesarios, empujándonos por los paraísos perdidos y las rutas inmortales.´