Reflexión sobre la intolerancia de la mano de una zíngara que, en el siglo XVI intenta abrirse camino ante la sociedad hostil. Dramatización en clave de humor de sus peripecias: malvive vendiendo remedios y filtros, utilizando su ingenio para aprovecharse de sus convecinos. Su actuación picaresca la conduciría a la brujería y a chocar, en consecuencia con el Santo Oficio. Satur cura el mal de ojo y las liendres y piojos. SI se lo piden y aprieta el hambre, conjurará amores y hará creer que pacta con demonios. Peligrosa dedicación en una época en que actuaba con todo rigor la Santa Inquisición. Estrenada el 20 de julio de 1992 en Cuenca, se ha representado en más de veinticinco ocasiones en ciudades y pueblos de Castilla la Mancha.
