Miles de años de Egipto, y en ningún lugar se captan mejor su belleza natural y las maravillas hechas por el hombre que en los garabatos y dibujos privados de los primeros viajeros que se dispusieron a explorarlo. A todos les fascinaba la belleza y la majestuosidad del paisaje natural del país, así como la armoniosa relación de este con los restos de las tumbas excavadas en la roca natural de las laderas y los remotos wadi. Estos cuadernos también nos revelan la personalidad de los primeros egiptólogos. ¿Qué puede darnos una mejor idea de un hombre o una mujer de la época que lo que documente de su puño y letra sobre lo que vea y haga? Los dibujos en papel de carta hurtado de los hoteles de El Cairo o en la parte posterior de cajetillas de cigarrillos y agendas empaquetadas en cajas de los almacenes Fortnum & Mason evocan los viajes que estos aventureros fletaron para sí mismos en una época en la que a menudo viajaban hacia lo desconocido.