María Nsué tiene una imaginación desbordante, delirante, asombrosa. Nada le puede poner límites. En esta ocasión nos entrega treinta y cuatro cuentos y relatos en los que nos zambullimos con la curiosidad de adentrarnos en una selva infinita. Todas las narraciones transcurren en poblados africanos de las islas o el continente de Guinea Ecuatorial. Inmediatamente después de haber entrado en las historias, el espacio se va ensanchando y abriendose a nuestro paso para convertirse en un manantial de ilimitada vegetación literaria, resplandeciente de vida y envolvente como el abrazo de un amante. Esta colección engloba un conjunto de narraciones breves de variada temática en la que se alternan, se combinan y parecen disputar la supremacía varios componentes imprescindibles en el alma bantú: el costumbrismo, las tradiciones e instituciones milenarias, el animismo, la magia, la omnipresencia de la selva… Y junto a ellos otros elementos imprescindibles aportados por la personalidad arrolladora de María, como son la ironía, la descripción poética y la imaginación desbordante.