Dora Maar murió en 1997 dejando tras de sí una aureola de misterio y de expectación. Había sido la amante de Picasso entre 1936 y 1943, había fotografiado el Guernica y había sido la excepcional modelo de la serie La mujer que llora del pintor malagueño. Dora Maar era hija de padre yugoslavo y de madre francesa pero se había criado en Argentina. Dio la españda a sus orígenes burgueses convirtiéndose en una activista política de izquierdas, que participó en el grupo Contre-Attaque y fue la amante del filósofo y revolucionacio Georges Bataille.