Pocos occidentales están tan capacitados como Paul Balta para presentar -y con qué brío- las constantes históricas y la evolución reciente de los pueblos del Magreb, su vida cotidiana y sus envites para el futuro. Este especialista en el mundo árabe y musulmán, nacido en Alejandría, ha surcado en todas las direcciones, durante cuarenta años, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Mauritania y la República Saharaui: lo que se llama el Gran Magreb. Mantiene con cada uno de estos países una amistad entreve rada de familiaridad e incluso de pasión; aprecia en ellos sus cualidades y no se deja atrapar por sus defectos.