Este es un relato inolvidable. Tanto porque narra una historia estupenda como porque lo hace con tanta luz y exactitud, que llega a lo mejor y más escondido que guardan quienes la leen (excepto si son depredadores de los árboles y la naturaleza). Pero no se trata, o al menos no se trata únicamente, de una fábula, una parábola o un cuento didáctico: si solo consistiera en eso, enseñaría algo sin conmover a nadie. Sin embargo, al leerla, esta historia ficticia se convierte en real y su protagonista se echa a caminar y vivir hasta conseguir algo que mejoró el mundo y que... va a mejorar a sus lectores, tengan estos la edad que tengan.