Partiendo del hallazgo de un manuscrito del sigo XVIII, obra del arquitecto Matías José de Figueroa, sobre el río Guadalquivir, esta obra quiere acercar al visitante a la realidad del que es, sin duda, eje vertebrador de las tierras del Sur de España, definidas geográficamente, en esencia, por el valle que lleva su nombre. Así, en su recorrido de seiscientos cincuenta y siete kilómetros, desde su nacimiento en la Sierra de Cazorla, hasta su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda, el río Guadalquivir presenta frente al lado amable de su condición de proveedor de recursos, el de los estragos que causan sus avenidas, que darán lugar a una búsqueda, varias veces secular, de remedios que domeñen su ímpetu. Esta obra nos lleva a través de seis estudios, por una parte a la historia más alejada en el tiempo, y por otra a la historia más cercana, a nuestro propio tiempo.