A la hora de analizar las causas de la decepción política de los españoles, conviene remontarse a los orígenes para ver por qué empezamos a distanciarnos de nuestros gobernantes y cuáles fueron los motivos del desencanto. Desde su larga experiencia como observadora, la autora recurre al diálogo con un joven politólogo y en la conversación afloran los recuerdos y las anécdotas de más de cuatro décadas de oficio.
