Un joven Katsukuma Higashi con sus incondicionales ayudantes, A. Minami y K. Koyama, nos muestran una treintena de técnicas de ju-jutsu, disciplina muy en boga en aquella época (1905). El materia presentado en este curioso libro quizás sea uno de los enlaces con los orígenes más primigenios del ju-jutsi: la escuela Hozan ryu. Muchas de las técnicas aquí mostradas les podrán parecer extrañas a todos aquellos que tengan la idea de que el judo desciende genéricamente del ju-jutsu. Esto se debe a que, aunque uno de los últimos soke de Hozan ryu apoyaron el nuevo arte desarrollado por Jigoro Kano, realmente las técnicas de yawara practicadas en el seno de la Hzoan ryu diferían bastante de las técnicas adoptadas en el judo.
