Hermosa y transgresora, la Infantona fue durante casi treinta años amante del infante Antonio de Orleáns y Borbón, marido de la infanta Eulalia, y rival por tanto de la rebelde hija de Isabel II.
Carmen Giménez Flores, hija de un zapatero y una sirvienta andaluces, se paseó por los grandes salones de Madrid, París y Londres entre la alta sociedad de su época y amasó una inmensa fortuna. A lo largo de estas páginas se descubre quién era aquella misteriosa mujer que llegó a ser Vizcondesa de Termens y que fue protagonista de la prensa del corazón de una de las épocas más apasionantes de la historia de España.
Carmela, mujer de indudables encantos y belleza, cautivaría al desdichado infante de Orleáns, heredero de la dinastía de los Montpensier, casado por razones de Estado con su prima la infanta Eulalia, hermana del rey Alfonso XII. Carmela sería "la otra" en una disputa matrimonial que terminaría con la primera separación oficial en la Casa Real española.
