Martha es una joven judía en el Berlín de los años treinta. Se casa con un alemán y tienen una hija, Úrsula, pero su marido muere y Martha se tiene que valer por sí misma trabajando como fotógrafa de animales. Un día su hija de diez años desaparece, y ella misma la encuentra al día siguiente en una cabaña con síntomas de haber sido violada y agredida. La llevan al hospital en estado grave y la niña permanece en coma durante varios días, sin síntomas de que pueda recuperarse. Martha atormentada por el dolor y por el hecho tan espantoso de la violación, toma una terrible decisión.