Durante años circularon rumores sobre la existencia de unas cintas que contenían las conversaciones de Orson Welles con el joven cineasta Henry Jaglom mientras almorzaban. Ahora ven por fin la luz editadas por Peter Biskind. Son un documento excepcional, en el que el "enfant" terrible de Hollywood, el genio postergado que sobrevive con lo que gana como actor, habla a calzón quitado de cine.