QUO VADIS, HISPANIA? WINSTON CHURCHILL Y LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)

QUO VADIS, HISPANIA? WINSTON CHURCHILL Y LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)

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12,00 €
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Disponible
Editorial:
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
ISBN:
978-84-15069-92-8
Páginas:
200
Encuadernación:
Rústica
Dimensiones:
170x240 mm
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Discurso leído el día 28 de noviembre de 2021 en el acto de su recepción por el Excmo. Sr. D. Enrique Moradiellos García y contestación por el Excmo. Sr. D. Juan Pablo Fusi Aizpurua.

Durante casi todo un trienio, entre los meses de julio de 1936 y abril de 1939, España y su papel en el inestable escenario europeo que precedió a la segunda guerra mundial fueron para Winston Churchill (1874-1965) un foco constante de atención y creciente preocupación.

Esa estrecha relación entre el influyente político conservador británico y el país que lindaba con la estratégica base naval de Gibraltar comenzó en aquel verano de 1936, con el estallido de una cruenta guerra civil en España que inmediatamente experimentó un proceso de internacionalización crucial para la seguridad estratégica de Gran Bretaña y su extenso imperio. Y persistió más allá de la primavera de 1939, tras la victoria incondicional del bando liderado por el general Franco, apenas unos meses antes del inicio del conflicto mundial, en el que Churchill habría de presidir el titánico esfuerzo del Reino Unido para preservar su propia existencia soberana y su tradición política democrático-parlamentaria.

Durante la contienda fratricida que enfrentó al gobierno republicano y a las fuerzas insurgentes comandadas por Franco, precisamente por su inesperado impacto disolvente sobre el contexto europeo y mundial, Churchill tuvo que afrontar el interrogante que también atenazó a otros líderes políticos británicos durante esa crítica coyuntura bélica: Quo vadis, Hispania? Fruto de esa persistente atención, la guerra de España (en sus palabras: la “úlcera española”) fue para él motivo principal o exclusivo de no menos de diez artículos periodísticos, de un mínimo de seis discursos en el parlamento o en tribunas públicas, y de decenas de cartas y notas personales dirigidas a ministros, diputados, líderes políticos, periodistas y diplomáticos muy diversos, tanto británicos, como franceses, norteamericanos o españoles (por ejemplo, el representante oficioso franquista en Londres, su lejano primo, el duque de Alba, o el embajador republicano en Gran Bretaña, Pablo de Azcárate).

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