El conflicto en Palestina comienza cuando se enfrentan dos pueblos, el israelí y el palestino, con el fin de poseer las mismas tierras, las mismas casas, la misma agua y por controlar los mismos lugares históricos y religiosos.Ambos pueblos se sienten amparados por la Historia, por el derecho a la propiedad y por las instituciones internacionales. Ambos, también hablan en nombre del único y verdadero Dios, cada uno del suyo, cuya palabra y mensaje interpretan obviamente a su favor.