El notable erudito y especialista en obras clásicas orientales William Scott Wilson presenta de manera rigurosa, y con importantes aportaciones que enriquecen la comprensión del texto, una nueva versión de esta obra clásica dirigida a sintonizar con el lector moderno. Mientras que la mayoría de los traductores se basan en el texto "nuevo" del 200 aC., Wilson retrocede en el tiempo trescientos años más con el fin de trabajar de manera más precisa a partir de los caracteres originales que eran empleados en tiempos de Lao Tzu. Al remitirse a aquellos caracteres más antiguos, Wilson nos brinda un texto que es más auténtico en su lengua, en su espíritu y en sus matices, manteniendo a la vez toda la belleza y la poesía de la obra.