Este libro nace de una preocupación personal por el crecimiento de las sanciones y penas en relación con los derechos a la libertad de expresión y de manifestación. La obra expone la situación actual a través de los casos sentenciados en estos últimos años, desde que la ley Mordaza y otras formas de represión aparecieron para obligarnos a callar. Ante la acumulación de injusticias y desprotección de los ciudadanos con las políticas que se aplican, el derecho de manifestación y el ejercicio de la libertad de expresión son las únicas herramientas que tenemos como denuncia y resistencia; en realidad son un bien en sí mismo, un derecho universal que corresponde a nuestra naturaleza humana en el ejercicio de nuestra libertad.
