En la segunda mitad del siglo XX nos hemos hecho conscientes de un acontecimiento histórico singular: la aparición de la biosfera como una entidad finita, vulnerable y amenazada por la acción humana. Aunque desde su mismo origen los seres humanos han alterado la naturaleza -y la biosfera y los grupos humanos han coevolucionado durante decenas de miles de años-, las sociedades industriales poseen un poder de intervención sobre la naturaleza que carece completamente de parangón con las modestísimas capacidades de todas las sociedades preindustriales. Introducido por Carlos Thiebaut, este libro prolonga, sistematiza y afianza otros trabajos previos del autor en los terrenos de la bioética, la ética ecológica y la filosofía política.