Soy como tú. Me encanta echarme en el sofá y ceder al placer de la pereza. Como tú, sé que es mejor saborear una fruta que engullir una tableta de chocolate. Pero, como te pasa a ti, me cuesta resistirme a la tentación. ¿Qué hacer entonces? Estar atentos sin dejar de disfrutar. Este libro quiere cumplir ese propósito. Recuerda algunos principios virtuosos y desborda consejos de aplicación inmediata.