ABISMOS

276 pp. Hay que ser valiente para traspasar el umbral de este prólogo y comenzar con la lectura de Abismos, con sus apartados Imposibles y Tinieblas, Abismos, Abismos del Mundo y El Olvido, que inundan los versos de David Coll. Mucha valentía y buenas dosis de alcohol.o de poesía, que no deja de ser lo mismo. No hay verso que no esconda un suspiro, un rítmico suspiro de añoranza y de sueños. Da lo mismo que los poemas nos trasladen a la Grecia clásica de los libros de historia o a los rollos de papiro que solo encuentren en la voz ese lugar propicio para un infierno. Los poemas se llenan voces, de ecos, se mueven entre las brumas de las lecturas, de los mitos y realidades. Y sobre estos dos ejes, ese eje Ideal y en ese eje de la Derrota se mueve el poemario de David Coll.