Abrir la mentalidad de los padres sobre las infinitas posibilidades de los aceites esenciales y plantear una alternativa natural para las inmumerables pupas que sufren sus hijos. Ofrecer lo mejor a los niños de 0 a 12 años y más si hay afinidad con estas quintaesencias vegetales. A partir de veinte aceites esenciales ineludibles, transformar el día a día de la familia.