311 pp. La obra es un extraordinario recorrido de momentos relegados y resistidos de casi dos siglos de modernidad artística (1764-1941), pequeñas máquinas ópticas que constituyen, en manos de Jacques Ranciére, una contra-historia de esa modernidad y una evidencia rotunda de cómo y cuando el arte, liberado de la lógica causal, las jerarquías culturales y la pedagogía política, transforma nuestro modo de estar en el mundo. Un torso sin extremidades, un cuerpo sin cabeza, unas manos sin cuerpo. Obras sin pies ni cabeza, en sentido literal. Lo que quiere decir: sin principio ni fin. Obras en estado permanente de huelga: huelga de significación cristalizada, de motivación mecánica, de metas impuestas a destajo. La sustracción del cuerpo de su lugar habitual de confinamiento. Ruptura del hábito por sustracción, rostros inhallables, desaparición de la acción dramática. Manos que tocan, remiendan y zurcen. Manos que no se apropian de nada.