Desde hace más de 2000 años, Astorga es una ciudad de encuentro y encrucijada en el devenir de la historia. Pero en el discurrir de su presente y de su memoria hacia los cuatro puntos cardinales, enriquecido por la confluencia del Camino de Santiago y de la Vía de la Plata, se remansa esa virtud de nuestro tiempo que llamamos sosiego. Astúrica Augusta que fue civitas de los romanos, y hoy ciudad de los astorganos, maragatos y del viajero de buena intención nos ofrece sus restos arqueológicos, su muralla romana y medieval, su recuerdo del Marquesado de Astorga, su catedral y sus tesoros, el edificio del Ayuntamiento, sus casas blasonadas, sus iglesias, sus museos, su arquitectura modernista, su memoria hacia los héroes de la Guerra de la Independencia, su artesanía, sus gente de campo y urbe, y su arraigo a la tradición. Sin duda, Astorga y su comarca merecen ser conocidas y con este libro, disfrutadas.
