En este fértil campo están sembradas historias que nacen del dolor ante la desigualdad social, que dejan constancia de lla pero también apuntan a la esperanza como sendero transitable. Se combinan la ternura, la rabia ante la injusticia y la fascinación por quienes no claudican a la existencia falsificada y siguen aspirando a la belleza del mundo a pesar de la miseria y del sufrimiento.