CESAR PATERNOSTO: HACIA UNA PINTURA OBJETUAL

CESAR PATERNOSTO: HACIA UNA PINTURA OBJETUAL

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Agotado
Editorial:
FUNDACIÓN THYSSEN-BORNEMISZA
Año de edición:
ISBN:
978-84-17173-09-8
Páginas:
60
Encuadernación:
Rústica
Dimensiones:
160x230 mm
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Catálogo de la Exposición. Paternosto se desdobla con facilidad en creador y comisario, creador y teórico, con una enorme capacidad analítica y didáctica para explicar su pintura y a través de ella toda la historia del arte. En su brillante texto de este catálogo nos muestra cómo, en la tradición occidental (y hasta el mismo cubismo), el campo pictórico se organizaba según un principio centrípeto, de gravitación hacia el centro, que Rudolf Arnheim estudió en su libro The Power of the Center (1982). A contracorriente de esa tendencia tradicional, Piet Mondrian impuso en su obra de madurez la dispersión compositiva, centrifugando suavemente los elementos pictóricos hacia la periferia del cuadro. La invención radical de Paternosto cuando en 1969 abandona la superficie frontal de sus lienzos para pintar en los laterales del bastidor no es solo un gesto inconoclasta, sino un corolario lógico del precedente de Mondrian. Paternosto conjuga la dispersión compositiva de Mondrian con la conciencia, típica del siglo veinte, de la objetualidad de la pintura. Una consecuencia sorprendente de su invención es que la pintura ya no se ofrece a la mirada, sino que se oculta y el espectador, como dice Paternosto, tiene que ir a buscarla en un acercamiento oblicuo. Pero Paternosto ha ido más allá de ese destacar lo que él denomina la objetualidad de la pintura. En su estudio ya clásico L’instauration du tableau: métapeinture à l’aube des temps modernes (1993), Victor Stoichita nos revelaba cómo, al representar en sus cuadros ventanas, puertas, nichos, espejos y cuadros, el pintor del Barroco ponía en evidencia el carácter artificial y ficticio de la imagen. El libro de Stoichita fue traducido al inglés con un título muy acertado, The Self-Aware Image. Se podría adaptarlo a esta bella e inteligente exposición de Paternosto y titularla The Self-Aware Object. Se ha hablado mucho de lo autorreferencial de la pintura abstracta; aquí se trata de algo más; se trata del cuadro como un objeto autoconsciente. Las piezas de Paternosto poseen en grado sumo la virtud de presentarse a sí mismas, incluso sin la ayuda de su creador; ellas mismas nos explican qué clase de objetos son, de dónde vienen, quiénes son sus ancestros –Pablo, José Victoriano, Piet, Joaquín– y qué opciones rigen este juego fascinante e inagotable de la pintura.

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