Un grupo de jóvenes escritores coinciden en Barcelona y París, compartiendo lecturas, viajes, encuentros con escritores consagrados y la vivencia de la literatura. Entre ellos está el escritor colombiano Miguel de Francisco, a quien los amigos lo distinguen con el título de “Conde de Franciscoö, por su afición a la lectura y el compromiso con la literatura. La bohemia y el rigor caracterizan al singular escritor que asume el poder de la palabra, su peregrinar por Europa y en medio de todo, una herencia millonaria que espera y que le llega cuando ya su obra literaria está culminada. También su vida.