´Como el bosque en la noche´ nos adentra en una geografía mítica, la vieja Navarra, cuna de la cultura vasca, donde un pequeño pueblo fronterizo con Francia, Etxalar, se convierte en escenario de una serie de crímenes que resucitarán todos los viejos demonios de la comarca. Fue a la sombra de sus hayedos donde Orson Welles rodó escenas muy significativas de Campanadas a Medianoche, y la novela comienza precisamente con la llegada de Welles al pueblo, en 1964. Hablamos de la España de los ’60 y de un territorio donde se cruzan el fervor identitario y el pleonasmo del nacional-catolicismo. El terror se ha adueñado de la comarca, una oscura maldición levanta de sus tumbas a los hilbitzak –los muertos vivientes-.
