Tercer poemario de Miguel Martorell (Palma de Mallorca, 1982), es una mirada a las entrañas del hogar –adentro de ladrillos y huesos- donde se escriben con letras grandes las historias pequeñas. Aparece la circunstancia en los versos como faro misterioso de lo cotidiano, como luz de ese mantel donde esparcir las migas del alimento imperecedero y de la sobremesa lenta. El autor que escribe despacio el poema, sigue buscando la verdad con tinta profunda, esa que no cabe en la efímera tecnología, la canción protesta y los caracteres contados.