La medicina oficial no concede la suficiente importancia a la dieta para el tratamiento de las enfermedades renales. Sin embargo, una sangre limpia y libre de toxinas es esencial para que el sistema urinario no esté sobrecargado en sus funciones de eliminación. Y eso sólo se consigue mediante una alimentación natural y una vida sana. La mayoría de las enfermedades del riñón se pueden prevenir fácilmente y la eficacia de su tratamiento natural es un claro ejemplo del poder curativo de una dieta sana y depurativa.