En la localidad costera de Santa María de Pontás nada parece ser capaz de romper el silencio con el que sus habitantes se protegen y encubren: ni el regreso de Arturo, joven emigrado a Alemania, ni la aparición de la sensual Paula, que regentará un concurrido bar, hasta su caída… Las andanzas de los personajes –Sandra, Lalo, Tere, Santi– que constituyen las diferentes voces de esta novela coral van prefigurando el arquetipo colectivo de su, en el fondo, único personaje principal: la población de Santa María de Pontás. Bajo una apariencia de normalidad se esconden los enconados juegos de poder de una comunidad clasista, cerrada y endogámica, caldo de cultivo de las más abyectas pasiones del ser humano que, cocinadas al fuego lento de un despiadado materialismo, desencadenarán el trágico final que aparecerá ante el lector como única y fatal solución: un desgarrador grito liberador que resonará, después del silencio, con el cariz de un verdadero acto de ajusticiamiento.
