En el discurso del siglo pasado la antropología ha evolucionado desde una disciplina oscura asociada primordialmente con el estudio de las culturas exóticas hasta una ciencia social comparada que nos ha proporcionado aportaciones fundamentales para la comprensión del mundo que no srodea. Su perspectiva holística y transcultural ha aportado un caudal de datos y teorías que han suscitado el interés de los investigadores y del gran público.