En cierto sentido -ha dicho Valerio Magrelli- creo que el equívoco fundamental respecto al quehacer poético es de origen romántico. (...) Como si el poeta fuera alguien que tiene la posibilidad de entrar en contacto con la realidad de manera "exorbitante". Poco de exorbitante, en efecto, encontramos en la poesía de Magrelli, que prefiere un acercamiento discreto a las cosas y a los sentidos.