La profunda compenetración entre la Iglesia y el Estado constituye uno de los rasgos característicos de la civilización medieval. Este libro incide en las razones de ese acercamiento íntimo, y en cómo la vieja idea romana del Estado fue absorbida por la creciente influencia de la idea cristiana. A falta de un vocablo mejor, se denomina en este libro agustinismo político a ese movimiento progresivo, irregular por otra parte, que culmina en el siglo XII en la teoría de las dos espadas.