Ilustraciones de Rubén Chacón. La rica mitología germánica, que Wagner llevó a inmortales partituras, inspiran estos hermosos poemas de Alberto Blanco: una manera de aproximarse a los relatos épicos, a la música del alemán, pero también un gesto de agradecimiento a la obra del gigante, a la intensidad de los relatos heroicos y las aventuras que pueblan su obra.