Diciembre de 1776. Antonio Soler, fraile jerónimo del monasterio de El Escorial y músico de la Corte, escribe una carta dirigida al padre General de la orden. En ella, se queja amargamente de las presiones que recibe en el monasterio y solicita su traslado a otro pues incluso teme por su vida. ¿Cómo soporta un hombre ilustrado, culto, inquieto y piadoso, las maledicencias y los comentarios, las envidias y las burlas dentro de una comunidad pequeña y cerrada, la de un monasterio jerónimo del siglo XVIII?