Los once poemas y catorce cuentos de este volumen construyen un único tablero narrativo. Una voz con especial talento para la crueldad amable. Amable pero crueldad. Un damero de personajes que se quieren cínicos e inocentes. Aguántense la tentación de sonreír mientras leen: no siempre es bueno reírse de uno mismo. Un espejo con muchos ángulos y esquinas donde no encontrarán ese grato perfil que tanto nos favorece.
Pero no se preocupen: nadie sale muy bien parado.