Este libro habla de empresas, de cómo se organizan, de los conceptos establecidos que influyen en su funcionamiento más o menos renqueante, de los principios que regulan su actividad y de las decisiones en torno a las personas que las habitan. Nada nuevo ¿no?... Pues sí. La novedad está en su contenido, temerario quizá, pero bien cimentado en años de trabajo; en el modo chis- peante y cautivador en que está escrito y, sobre todo, en la intención que lo alienta: propiciar una mirada renovada sobre el comportamiento humano en las organizaciones. Conceptos como lenguaje, comunicación, responsabilidad, liderazgo, talento y formación, son palabras siempre sometidas a dolorosas torturas y manipulaciones, y el libro nos abre nuevas perspectivas al sumarles otras tantas palabras algo más inspiradoras y refrescantes. Incluye, además, cerca de un centenar de ejercicios de desaprendizaje asocia- dos a cada uno de los temas abordados. ¿Es lo mismo el talento que la valía?, ¿Sale el liderazgo indemne cuando resurge de la experiencia un concepto nuevo como el liderarismo?; ¿Quedan las responsabilidades maniatadas bajo el yugo de los puestos?, La comunicación, ¿no suele quedar reducida a un mero ripio informativo? ¿Cuáles son las consecuencias del predominio de tanto concepto altisonante, y qué secuelas padecen estos cuando pisan la realidad del suelo organizacional?
