El sargento de Ingenieros Carlos Fabra Marín fue considerado durante los primeros compases de la guerra civil como un héroe. El mito del sargento Fabra tras la contienda, pese a su desaparición del escenario político y militar, exiliado con su familia en Francia, logró sobrevivir. Su valor frente a los militares rebeldes de 1936 gozó en círculos antifranquistas del prestigio de una leyenda al más puro estilo griego.