Narrativa. El primer día de octubre del año 1374 Muhammad Ibn al-Jatib fue estrangulado en una celda de Fez, donde estaba recluido acusado de herejía. Esa misma noche fue enterrado de forma clandestina. Este ciudadano de Loja había sido un eminente médico, un sabio enciclopédico y el político más poderoso del reino nazarí en su etapa de máximo esplendor, la del sultán Muhammad V.