176 pp. Un recorrido imprescindible para conocer la cultura castreña gallega. Una selección de los 34 castros más relevantes y de máximo interés. Detallada información sobre accesos, características, situación... Pocos elementos del paisaje gallego resultan tan sugerentes y misteriosos como los castros. Testigos del largo período que comprende prácticamente toda la Edad del Hierro (su fin se sitúa en el siglo i después de Cristo), los castros se extendieron por un área geográfica que va de Galicia a Zamora, pasando por el norte de Portugal, Asturias y León. En estos poblados fortificados, que constituyen la primera arquitectura doméstica gallega en piedra, vivieron pueblos ártabros, cáporos, cilenos, grovios... que poseyeron una estructura política determinada, adoraban a dioses conocidos (Coso, Rea, Bormánico...) y hablaban una lengua indoeuropea, probablemente celta. Esta palabra es clave y da paso a una polémica que parece no tener fin: ¿eran celtas los habitantes de nuestros castros?