La historia contada por las escritoras latinoamericanas a través de sus obras de creación e investigación pone en evidencia el papel jugado desde siempre por la mujer, y la voluntad de mantenerla en la sombra del poder político y social. Esta constatación las hace sensibles a los problemas de exclusión, de falta de libertad y de igualdad. Su escritura se enriquece de diversas temáticas compartidas por los autores masculinos, proponiendo un discurso que completa o pone en entredicho la versión unilateral de la historia, a la vez que desestabiliza las jerarquías tradicionales. Presentes en todas las corrientes literarias, del barroco al posmodernismo,. Las escritoras reescriben la historia afianzándose también en la necesidad de ir hasta los orígenes en busca de las raíces culturales y de la memoria. SU postura es transgresora al aportar en sus obras la visión marginal de la mujer desde la época precolombina hasta la actualidad.