MARIE BALMARY, DANIEL MARGUERAT
El Juicio Final ya no está de moda: nadie echa de menos el terrorismo sagrado sobre el cual las Iglesias establecieron su poder clerical. Después de siglos de instrumentalización de la culpabilización enfermiza y el miedo al infierno, ¿debemos renunciar a la idea de una retribución de los actos de cada uno? Si el Dios Juez de antaño está muerto, ¿hemos acabado con la cuestión del mal y de la responsabilidad? En nuestras sociedades secularizadas, los mitos modernos y las series policíacas nos muestran que, de hecho, la cuestión nos continúa obsesionando.