La justicia transicional es una respuesta jurídica sobre la premisa de una decisión política para encauzar el camino hacia la paz, la concordia y la reconciliación, y que utilizada adecuadamente, contribuye a resolver el conflicto si éste no ha sido superado. Por tanto, es un mecanismo que puede usarse en pleno conflicto o después de él para lograr la transición de la sociedad hacia un mundo estable, seguro, pacífico y ordenado en el que se respeten íntegramente los derechos humanos. En América Latina, en África, en Asia y también en Europa, el uso de los mecanismos de justicia transicional ha permitido el retorno a la democracia, a la convivencia pacífica, al orden, a la paz y con ellos a la concordia y a la esperanza, garantizando siempre y en todo lugar los derechos de las personas a vivir en paz y dentro del normal funcionamiento de las instituciones públicas.