En ocasiones la historia nos depara curiosas sorpresas, La bolita de marfil es una de ellas. Este título, aunque nació en 1929, nunca llegó a ver la luz porque los avatares del mundo editorial y la historia de España no le concedieron mejor destino que el olvido y la disolución. Con la restauración de esta obra, los juegos de azar, tiempo y fortuna que Azorín ofrece en esta colección de cuentos quebrantan las fronteras de lo que fue anhelo, sueño y ficción. Azorín sorprende, desorienta y cautiva con una prosa magistral que lleva al lector por los misteriosos derroteros de la superrealidad.