La práctica de la concentración es esencial para que cada uno de nosotros pueda construir libremente su destino. Nos permite evitar la confusión y nos ayuda a controlarnos mejor. Los ejercicios de concentración en la vida cotidiana desarrollan nuestra capacidad para vencer los obstáculos sin represión ni violencia, a fin de obtener una vida más armoniosa en general. La concentración favorece la recuperación de la memoria y el redescubrimiento de nuestra verdadera identidad. Este libro nos invita a descubrir, de manera sencilla, el itinerario de nuestra conciencia según las enseñanzas orales del budismo tibetano. Tal fue el objetivo del Lama Blo-bzang Don-yod quien, en el siglo XVII para facilitar el aprendizaje de sus discípulos, hizo un dibujo representando la historia de un personaje en un camino, acompañado por tres animales simbólicos.