La pretensión de esta obra es abordar la espiritualidad como una dimensión constituyente esencial de la persona, entidad cuerpomente- espíritu, sin afincamiento en una determinada religión, que no necesariamente en contraposición; una espiritualidad, por decirlo de alguna manera, emancipada de todo credo, dogmas, ritos, moral, propios de toda religión. Se trata de abocetar una espiritualidad con entidad propia, liberada de cualquier aditamento que, desde la perspectiva de la Psicología Transpersonal, se propone como "El despertar y desarrollo de la conciencia espiritual" (Assagioli).