La Gioconda llora de madrugada es la historia de amor entre un brillante pianista ruso, rico y refinado, y una refugiada española, hija de un anarquista. Dos mundos diametralmente opuestos, cuyo choque provoca un big bang de los sentidos de magma destructor, que arrasa y aniquila a los protagonistas. Transcurre en el París reverberante de ideas de finales de los años cincuenta y década de los sesenta, momento único de renacimiento cultural y expansión de la libertad, recuperadas tras los horrores de los fascismos. La protagonista narra en primera persona, con un lenguaje natural y conmovedor, su deslumbramiento por las dotes de hombre, la entrega ciega de su amante, el placer del sexo… Y avanza hacia la catástrofe con veracidad punzante. Un cuento de hadas terrorífico, como lo son muchos de engañoso happy end, que termina con el príncipe convertido en rana. La Gioconda, tras la magia aturdidora y las mieles iniciales del amor, cuenta lo que, con frecuencia, viene después. Este trayecto cotidiano y oscuro donde se mezclan la ternura y el afán de posesión, el sexo y los celos, los besos y el alcohol, los malos tratos y las lágrimas del verdugo: la destrucción y el amor. El calco de una cruda realidad, cada vez más habitual en nuestra sociedad, que conduce a la muerte a tantas mujeres enamoradas, que con su silencio se convierten en cómplices de sus verdugos. El hecho de que el protagonista sea un artista sensible no modifica el cruel resultado.
