“Con la Guerra Civil hay que hacer Historia. No política ni ideología, sino investigación históricaö, manifestaba recientemente Enrique Lister hijo. Hoy pese a las ya numerosas publicaciones sobre la Guerra Civil española aún queda mucho por conocer y comprender. En primer lugar, por las fuentes, todavía ocultas muchas de ellas y otras necesitadas de años de trabajo, y en segundo lugar porque sucedieron tantas cosas diferentes según los lugares de España que no se puede hablar solo de una guerra, sino de muchas, según el bando, la provincia e incluso la localidad donde se viviera. También se percibió de manera distinta dependiendo del colectivo, temática o acontecimiento que estudiemos. Incluso cada individuo tuvo su propia guerra, convirtiéndose en protagonista de la historia, con unas viviendas únicas e irrepetibles. A diferencia de la mayoría de provincias, Ciudad Real apenas vivió frentes de batalla, por lo que se mantuvo, desde el punto de vista militar, en la retaguardia republicana del principio al final. Sin embargo sí fue ejemplo significativo de la denominada “revolución socialö que estalló casi a la vez que los primeros disparos y que se caracterizó por sus manifestaciones de violencia contra todo lo que representaba la “vieja sociedad capitalista y burguesaö y por una nueva organización económica y social.
